Dolor de espalda

Causas del dolor de espalda

Una de cada diez personas en el mundo sufre dolor de espalda. Esta condición conduce a una capacidad reducida para trabajar y restringe gravemente el modo de vida habitual. En algunos casos, el dolor de espalda puede ser síntoma de una enfermedad grave, cuyo tratamiento es más eficaz si se diagnostica a tiempo. Si experimenta síntomas desagradables en la zona de la espalda, especialmente en las partes inferiores, es recomendable consultar a un médico. El especialista realiza un diagnóstico objetivo y crea un plan de tratamiento y rehabilitación específico.

La clínica moderna emplea médicos altamente calificados. La atención se brinda de acuerdo con los estándares internacionales. Puedes concertar una cita por teléfono o online. La recepción de especialistas se organiza en un horario conveniente para el paciente.

Sobre la enfermedad

El dolor de espalda, especialmente en el tercio inferior, es una de las razones más comunes por las que los pacientes recurren a neurólogos, cirujanos, terapeutas y ortopedistas. La pérdida de trabajo por patologías del sistema musculoesquelético ocupa uno de los primeros lugares, ya que suele afectar al grupo de población más activo de 20 a 60 años y, con mayor frecuencia, de 25 a 45 años.

La columna soporta una enorme carga mecánica, pero al mismo tiempo es una estructura anatómica compleja en la que están estrechamente entrelazadas las estructuras circulatorias, de soporte y espinales que irrigan todo el cuerpo humano. Por este motivo, los cambios en la columna, que provocan compresión o irritación de los elementos espinales, pueden manifestarse como patología de todos los órganos internos (dolores de cabeza, distonía vascular, hipertensión, arritmias cardíacas, disfunción sexual, etc. ).

Tipos de dolor de espalda

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable causada por un daño tisular existente o potencial. La duración del dolor de espalda puede variar, por lo que existen 3 tipos:

  • agudo – dura hasta 6 semanas;
  • subaguda – presente durante más de 6 semanas;
  • crónico: molesta a una persona durante más de 3 meses.

Teniendo en cuenta las causas del dolor en la zona de la espalda, pueden ser específicas o inespecíficas. El dolor más común encontrado en la práctica clínica es el dolor inespecífico que puede ocurrir a cualquier edad. Esta condición se caracteriza por la falta de una relación clara de causa y efecto entre los síntomas existentes y los datos objetivos del examen (físico e instrumental). El tratamiento oportuno puede interrumpir el impulso doloroso.

Los médicos hablan de dolor de espalda específico cuando se han descubierto uno o más procesos patológicos durante un diagnóstico exhaustivo. En este caso, los mecanismos que conducen al desarrollo del síndrome de dolor pueden ser:

  • compresión de estructuras nerviosas;
  • daño inflamatorio a las articulaciones de la columna;
  • Inestabilidad de varios segmentos de la columna (la columna lumbar sufre con mayor frecuencia);
  • Daño a músculos y fascias.

Dependiendo de la causa subyacente, el dolor de espalda específico se clasifica de la siguiente manera:

  • discogénico: la causa es el daño al disco intervertebral;
  • radicular: causada por la compresión de las raíces nerviosas que salen de la médula espinal a través de los agujeros intervertebrales;
  • miofascial: el dolor se produce debido al daño a los músculos que rodean la columna y/o a las membranas del tejido conectivo que los recubren;
  • Articular: el dolor es causado por la osteoartritis facetarioarticular.

El dolor de espalda espontáneo que se produce sin motivo aparente forma una categoría separada.

Síntomas de dolor de espalda

La enfermedad puede comenzar con un dolor agudo en cualquier parte de la espalda, que aumenta con los movimientos activos y la inclinación. Pero más a menudo todo comienza con una molestia "soportable" en la zona interescapular, lumbar y de la cintura escapular, que empeora por la noche debido a la debilidad de los músculos paravertebrales o por la mañana debido a las malas condiciones de sueño.

Dependiendo del mecanismo por el cual se produce el dolor, puede ir acompañado de otros síntomas:

  • entumecimiento en un brazo o pierna;
  • disminución del tono muscular;
  • sensibilidad patológica: sensación de hormigueo, ardor, etc. ;
  • Disfunción de los órganos pélvicos: incontinencia de orina, flatulencias o heces, trastornos íntimos en hombres, etc.

Las causas más comunes de dolor de espalda.

Según observaciones y estudios retrospectivos, las causas más comunes de dolor de espalda en pacientes que visitan un centro médico son las siguientes enfermedades:

  • Hernia de disco, estenosis (estrechamiento) del canal espinal, diversas formas de osteocondrosis: daño degenerativo de las articulaciones intervertebrales (espondiloartrosis), aumento de la movilidad de los segmentos de la columna (inestabilidad de la columna) y deslizamiento de las vértebras (espondilolistesis degenerativa);
  • lesiones espinales traumáticas no complicadas;
  • fracturas vertebrales patológicas que ocurren en el contexto de la osteoporosis (una pequeña influencia externa es suficiente para alterar la integridad del hueso);
  • hemangioma agresivo: un tumor que surge de los vasos sanguíneos y puede comprimir el tejido adyacente;
  • Tumores primarios y metastásicos de la columna.

Diagnóstico de dolor de espalda.

Para identificar posibles causas del dolor, los médicos del centro médico realizan un examen completo del paciente. El programa de diagnóstico se elabora individualmente para cada paciente.

Además de un examen neurológico objetivo, se pueden prescribir los siguientes procedimientos de diagnóstico:

  • Tomografía computarizada de columna. En la clínica, el examen se realiza mediante un dispositivo de alta precisión que realiza 128 cortes de la zona anatómica. Esto permite detectar diversas anomalías en la estructura de la columna, incluso en la etapa inicial de desarrollo. La TC es informativa para identificar anomalías del desarrollo y lesiones degenerativas-distróficas de las vértebras, focos de inflamación, tumores óseos, fracturas y desplazamientos de las vértebras, estrechamiento del canal espinal, hemorragias en la médula espinal, que se acompañan de rotura del sistema arteriovenoso. vasos y malformaciones.
  • Densitometría informática de la columna. El estudio permite medir objetivamente la densidad mineral ósea, lo cual es importante para la detección temprana de la osteoporosis latente. Cuanto antes se detecte esta afección, antes su médico podrá recetarle un tratamiento para fortalecer sus huesos.
  • Resonancia magnética de la columna. La mayoría de los centros profesionales cuentan con un tomógrafo moderno que crea un campo magnético de 1, 5 Tesla, lo que permite obtener imágenes detalladas de alta precisión. La resonancia magnética puede detectar no solo patologías óseas, sino también lesiones de tejidos blandos. El método es informativo para detectar diversas formas de osteocondrosis (hernias y protuberancias intervertebrales, artrosis de las articulaciones), lesiones y deformaciones de la columna, anomalías vasculares, enfermedades inflamatorias de la médula espinal, tumores de densidad variable, etc.
  • Radiografía de la columna. Un complejo de rayos X 3D asistido por robot permite examinar diferentes partes de la columna vertebral en una sola operación, mientras que un software de ordenador "cose" digitalmente las imágenes. Esto aumenta significativamente el valor diagnóstico del método. La clínica está equipada con ordenador y Escáneres de resonancia magnética con funcionalidad completa, que permiten examinar a pacientes incluso con gran peso (hasta 200 kg).

El programa de diagnóstico para pacientes con dolor de espalda también incluye pruebas de laboratorio. Le permiten adoptar un enfoque integral para evaluar la situación clínica y elegir la solución más óptima al problema.

Opinión experta

El dolor de espalda está muy extendido en personas mayores de 60 años y muchas personas lo atribuyen a la "vejez" al privarse conscientemente del placer del ejercicio activo. El problema ahora puede ocurrir a cualquier edad. El diagnóstico tardío y el tratamiento inadecuado prolongan la enfermedad. A menudo dura muchos meses, lo que lleva a la necesidad de trasladar a los pacientes a un grupo de discapacitados, y el tratamiento quirúrgico inoportuno a menudo conduce a una discapacidad permanente de los pacientes. El número de personas con discapacidad debido a la llamada osteocondrosis espinal ha alcanzado proporciones alarmantes.

¿A qué médico debo contactar si tengo dolor de espalda?

Los médicos generales se ocupan del dolor de espalda general. Si se requiere un tratamiento altamente especializado, se deriva al paciente a un neurólogo y, si hay indicaciones de tratamiento quirúrgico, a un neurocirujano.

Tratamiento del dolor de espalda

Tratamiento conservador

Se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroides, terapia con corticosteroides y bloqueos anestésicos locales para aliviar el dolor. Como parte de un tratamiento integral son útiles el ejercicio físico, masajes, fisioterapia, reflexología, etc.

La naturaleza adicional del tratamiento conservador depende de la causa del síndrome de dolor. Entonces, para la artrosis se utilizan fármacos antiinflamatorios, para la osteoporosis, fármacos que bloquean la actividad de las células que destruyen el tejido óseo, etc. Algunas patologías requieren inicialmente una intervención quirúrgica, porque. . . Las medidas conservadoras resultan ineficaces a priori.

cirugía

El tratamiento quirúrgico de pacientes con dolor de espalda en la clínica se puede realizar mediante diferentes métodos. En algunos casos se realiza un procedimiento mínimamente invasivo, mientras que en otros casos se requiere cirugía tradicional.

Dependiendo de la causa del dolor de espalda, los médicos utilizan varias opciones quirúrgicas.

Los principales tipos de atención quirúrgica son los siguientes:

  • Nucleoplastia. En el caso de protuberancias o hernias intervertebrales se realiza una punción en la proyección del disco intervertebral afectado. Utilizando un electrodo (plasma frío o método de radiofrecuencia), la parte deformada del núcleo se "evapora", reduciendo así la presión sobre la raíz nerviosa. Esto hace que el dolor desaparezca. La rehabilitación es corta, aproximadamente 2 semanas.
  • Microdiscectomía. Este procedimiento microquirúrgico se realiza en hernias intervertebrales más grandes. Después de la extirpación de la parte prolapsada del núcleo pulposo, se elimina el síndrome de dolor.
  • Denervación por radiofrecuencia de las articulaciones facetarias. La operación está indicada para el dolor de espalda miofascial y la espondiloartrosis grave. Bajo la influencia de una corriente de alta frecuencia, se produce la termocoagulación de las terminaciones nerviosas, cuya irritación provoca dolor. Es una operación mínimamente invasiva de un día con un corto período de rehabilitación (1-2 días).
  • Estabilización de la columna. Se coloca una estructura estabilizadora en el área problemática, que fija firmemente la posición de las vértebras. Como estabilizadores se pueden utilizar sistemas de fijación con tornillos transpediculares, jaulas intersomáticas, sistemas con ganchos laminares y placas ventrales.
  • Descompresión del canal espinal. El cirujano elimina fragmentos y estructuras comprimidos. Si los segmentos espinales individuales tienen mayor movilidad, se puede realizar una cirugía estabilizadora adicional.
  • Vertebroplastia. Se inyecta cemento óseo médico estéril en la vértebra enferma mediante una aguja especial. Esto restaura la estabilidad y funcionalidad de la columna.

Prevención del dolor de espalda

Las medidas preventivas son relevantes tanto para las personas que nunca han experimentado dolor como para las personas que ya han experimentado síntomas desagradables. Los neurólogos y ortopedistas recomiendan:

  • Realice ejercicios con regularidad para fortalecer los músculos de la espalda.
  • evitar la inactividad física;
  • mantener el peso corporal bajo control;
  • Evite levantar pesas o hágalas correctamente sin ejercer presión sobre la columna.
  • Tratar y corregir inmediatamente los trastornos posturales, enfermedades óseas y articulares;
  • Hágase chequeos periódicos y siga todas las recomendaciones del médico.

rehabilitación

La duración y la naturaleza del período de rehabilitación dependen del tipo de intervención quirúrgica. Después de procedimientos mínimamente invasivos, se recomienda que el paciente comience a caminar el primer día; después de procedimientos importantes, el paciente se vuelve más activo a los pocos días. La restricción de la actividad física también puede oscilar entre 1 y 2 días y 1, 5 meses. Su médico tratante le informará sobre las particularidades de la fase de rehabilitación.

Después de aliviar el dolor agudo y restaurar los tejidos, es importante prestar la debida atención al fortalecimiento del corsé muscular de la espalda. Esto estabiliza la columna y reduce la tensión sobre las vértebras. Un especialista debe desarrollar una serie de ejercicios físicos teniendo en cuenta el estado inicial del sistema musculoesquelético.

preguntas y respuestas

¿Por qué me duele la espalda?

Las causas del dolor pueden ser variadas. En algunos casos se produce compresión de las raíces nerviosas, en otros casos se dañan los músculos y la fascia, en otros casos se sufren las articulaciones intervertebrales. En ocasiones la causa del dolor está relacionada con trastornos funcionales.

¿Qué hacer si te duele la espalda?

Primero, ve al médico. Como primeros auxilios, se pueden aplicar cremas o geles a base de antiinflamatorios no esteroides en la zona dolorida.

¿La cirugía me ayudará a volver a mi estilo de vida normal?

Antes de la operación, se examina detalladamente al paciente para seleccionar la técnica quirúrgica óptima que ayudará a romper el "círculo vicioso": en la mayoría de los casos, el tratamiento quirúrgico alivia de forma fiable el dolor y restablece la movilidad de la columna.

¿A qué médico debo contactar si tengo dolor de espalda?

Los médicos generales se ocupan del dolor de espalda general. Si se requiere un tratamiento altamente especializado, se deriva al paciente a un neurólogo y, si hay indicaciones de tratamiento quirúrgico, a un neurocirujano.